A menudo recibimos una misma consulta de los clientes: “¿Qué tipo de gasoil es el adecuado para mi sistema de calefacción?” Y en este artículo os daremos respuesta a esta duda. La elección del combustible correcto garantiza un buen funcionamiento del sistema y, además, también repercute directamente en el ahorro y la durabilidad de la instalación.
A continuación, te explicamos de forma clara y sencilla qué tipos de gasóleo existen, cuál es el más indicado para calefacción y por qué.
¿Cuántos tipos de gasoil hay?
En España, el gasoil se clasifica principalmente en tres tipos: gasoil A, gasoil B y gasoil C. Esta clasificación responde al uso previsto y a sus características físico-químicas.
- Gasoil A: o también conocido como gasóleo de automoción, está destinado al uso en vehículos diésel. Tiene un alto nivel de refinado, incorpora aditivos que mejoran el rendimiento del motor y reduce emisiones.
- Gasoil B: denominado gasóleo agrícola, se emplea principalmente en maquinaria agrícola, embarcaciones y algunos generadores. Tiene un menor nivel de refinado y está tintado de color rojo para diferenciarlo y evitar su uso fraudulento en automoción.
- Gasoil C: es el que se utiliza para calefacción. Tiene una mayor densidad energética y un menor nivel de refinado, lo que lo hace más adecuado para calderas y sistemas de calefacción que requieren mayor poder calorífico.
¿Cuáles son las diferencias entre los tipos de gasoil A, B y C?
La principal diferencia entre estos tres tipos de gasoil radica en su composición, su tratamiento durante el refinado y su uso previsto. Veamos las diferencias clave:
Importante: el uso de un gasoil diferente al previsto legalmente puede conllevar sanciones y problemas técnicos. Por ejemplo, utilizar gasóleo B o C en un vehículo está estrictamente prohibido, ya que no cumple con los requisitos medioambientales ni técnicos de los motores modernos.
¿Por qué el gasóleo C es mejor para la calefacción?
En Gasoils La Selva somos conscientes que el rendimiento de una instalación de calefacción depende en gran medida del combustible utilizado. El gasóleo C ha sido específicamente formulado para instalaciones de calefacción y presenta una serie de ventajas clave:
- Mayor poder calorífico: gracias a su densidad, proporciona más energía por litro que otros tipos de gasoil.
- Optimización del consumo: al ser más eficiente en la combustión para sistemas térmicos, se necesita menos cantidad para alcanzar la temperatura deseada.
- Compatibilidad: está diseñado para calderas y quemadores de gasoil, lo que minimiza el riesgo de obstrucciones o averías.
- Precio más competitivo: al no necesitar tantos aditivos ni procesos de refinado, su precio por litro suele ser más bajo que el del gasoil A.
¿Qué densidad tiene el gasoil y por qué importa?
La densidad del gasoil varía según el tipo, la temperatura y el tratamiento que haya recibido. En el caso del gasóleo C, suele tener una densidad de aproximadamente 0,850 kg/l a 15 °C.
¿Por qué es importante la densidad? Porque determina la energía contenida en cada litro. Una mayor densidad se traduce en más calor por unidad de volumen, lo que se traduce en más eficiencia energética.
Eso sí, una densidad excesivamente alta también puede generar más residuos y aumentar el mantenimiento de la instalación, por lo que es fundamental confiar en un proveedor que garantice una calidad constante del producto. En Gasoils La Selva nos aseguramos de que cada litro que entregamos cumple los estándares exigidos y se adapta perfectamente al uso doméstico o industrial que requiera calefacción.
Consejos para un uso eficiente del gasóleo C
Aunque el tipo de gasoil es importante, el uso responsable y el mantenimiento adecuado del sistema de calefacción también marcan la diferencia. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- Revisa tu instalación una vez al año: así te aseguras de que todo funciona correctamente y evitas consumos innecesarios.
- Evita llenar el depósito si no vas a usarlo: el gasoil puede deteriorarse si permanece mucho tiempo almacenado.
- Asegúrate de que el depósito esté limpio: los sedimentos acumulados pueden obstruir el sistema.
- Programa el termostato a una temperatura estable: evitar subidas y bajadas bruscas te ayuda a ahorrar.
¿Puedo utilizar gasóleo B o A en calefacción?
Técnicamente, es posible utilizar gasoil B o incluso A en una caldera, pero no es recomendable ni legalmente adecuado. El gasóleo A está pensado para vehículos y tiene aditivos que no son necesarios en calefacción. El gasóleo B tiene más impurezas y puede acortar la vida útil del sistema.
Gasoils La Selva: gasoil de calefacción, agrícola y automoción a domicilio
Elegir el combustible adecuado para tu calefacción no solo es una cuestión de normativa, sino también de rendimiento, durabilidad y eficiencia. En Gasoils La Selva, llevamos años asesorando a nuestros clientes en la elección y suministro del gasoil más adecuado según su instalación.
Si todavía tienes dudas sobre qué tipo de gasóleo necesitas o quieres recibir tu pedido en casa con todas las garantías, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo. Y si te interesa el tema, puedes seguir leyendo nuestro artículo sobre cómo almacenar correctamente el gasoil en casa.
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