En Gasoils La Selva no solo suministramos gasóleo para calefacción; también contamos con un equipo de técnicos especializados en reparación y mantenimiento de calderas de gasóleo. Y una de las averías con las que nos encontramos más a menudo es la pérdida de presión.
Cuando una caldera de gasóleo trabaja con una presión incorrecta, puede dejarte sin calefacción en pleno invierno, consumir más combustible y acabar provocando reparaciones costosas.
¿Cuál es la presión correcta de una caldera de gasóleo?
En la mayoría de instalaciones domésticas, una caldera de gasóleo debe funcionar con una presión entre 1 y 1,5 bares cuando el circuito está frío.
Cuando el sistema de calefacción se activa y el agua del circuito se calienta, la presión puede subir ligeramente (hasta 1,8 o 2 bares es normal).
Si el manómetro baja de 1 bar de manera constante, la caldera puede detenerse. Y si supera los 2,5 bares, la válvula de seguridad comenzará a liberar agua para evitar sobrepresiones.
💡 Consejo de nuestros técnicos: comprueba la presión siempre con la caldera fría. Si es inferior a 1 bar, hay que rellenar el circuito. Si supera los 2,5, es momento de llamar a un profesional.
¿Por qué una caldera de gasóleo puede perder presión?
Por experiencia en Gasoils La Selva, sabemos que las causas más habituales de pérdida de presión en una caldera de gasóleo son:
Fugas en el circuito
Una junta desgastada, un radiador o la propia caldera pueden dejar escapar agua poco a poco y hacer que la presión caiga sin que te des cuenta hasta que el sistema deja de funcionar correctamente.
Vaso de expansión mal ajustado
Es la pieza que compensa los cambios de volumen del agua cuando se calienta. Si la membrana está dañada o ha perdido aire, la presión baja rápidamente.
Purgadores o válvulas que dejan salir agua
Cuando hay aire en el circuito, los purgadores automáticos pueden ir perdiendo agua y hacer que la presión disminuya sin que sea evidente.
Falta de mantenimiento
Los años sin revisiones favorecen pequeñas fugas, acumulación de aire y suciedad que acaban afectando a la caldera y al circuito.
También puede ser útil leer sobre las averías más comunes en un depósito de combustible, ya que muchas veces el problema empieza en el suministro.
Limpieza y mantenimiento: un trabajo para profesionales
Mantener una caldera de gasóleo limpia es clave para evitar averías y pérdidas de presión, pero no es un trabajo doméstico. Es necesario desmontar piezas, limpiar filtros, comprobar el quemador y revisar elementos internos. Hacerlo mal puede empeorar el problema, aumentar el consumo e incluso provocar reparaciones mucho más caras.
En Gasoils La Selva contamos con técnicos especializados que reparan y realizan el mantenimiento completo de calderas de gasóleo.
Sabemos ajustar la presión correcta, detectar fugas antes de que sean graves y dejar la instalación limpia y eficiente para que rinda al máximo.
Si notas que la presión baja con frecuencia o aparecen malos olores, no esperes a que empeore.
Contacta con nosotros y nos encargaremos de dejar tu caldera a punto, como debe ser.
