Si tienes un depósito de combustible en casa, seguramente en algún momento te ha pasado eso de notar olor a gasoil en la sala donde está el depósito y te has preguntado si es normal; o bien te has planteado qué problemas puedes tener si hace mucho que no haces mantenimiento del depósito.
Con nuestra experiencia repartiendo y asesorando sobre combustible doméstico y agrícola, sabemos que muchas de las averías más habituales pueden evitarse con una buena instalación, mantenimiento regular y unas cuantas buenas prácticas de seguridad. Si tienes un depósito de gasoil, este artículo te interesa.
Consejos básicos de seguridad si tienes un depósito de gasoil en casa
Tener un depósito propio de gasoil en casa o en tu empresa es una forma cómoda y eficiente de asegurar el suministro de calefacción o energía. Ahora bien, es imprescindible seguir unas normas básicas de seguridad:
- Ubicación correcta: el depósito debe instalarse en un espacio ventilado, preferiblemente con acceso restringido para evitar manipulaciones accidentales.
- Alejado de fuentes de calor: nunca debe colocarse cerca de calderas, radiadores, enchufes o aparatos eléctricos que generen calor.
- Sin fuego ni cigarrillos cerca: puede parecer evidente, pero nunca está de más recordarlo. El gasoil es inflamable y una mala práctica puede tener consecuencias graves.
- Ventilación y detección de olores: si detectas un olor constante a gasoil, no es normal. Puede deberse a fugas, juntas deterioradas o evaporación excesiva del combustible.
Cómo hacer una instalación de depósito de gasoil correctamente
Una buena instalación es clave para evitar averías. En Gasoils La Selva, siempre recomendamos contar con instaladores autorizados y utilizar materiales homologados.
Aspectos esenciales:
- Tipo de depósito: los hay de plástico (polietileno) y metálicos. Los de doble pared ofrecen mayor seguridad frente a fugas.
- Base nivelada y estable: debe colocarse sobre una superficie rígida, plana y bien asentada.
- Cubeta de retención: en algunos casos se requiere una bandeja que pueda contener todo el volumen del depósito en caso de rotura.
- Conexiones y filtros: es importante instalar válvulas de seguridad, filtros y tubos con indicador de nivel.
- Normativa vigente: asegúrate de que la instalación cumple la legislación autonómica y estatal en materia de seguridad y medio ambiente.
Averías más comunes en un depósito de gasoil
Incluso con una instalación correcta, con el paso del tiempo pueden surgir problemas. A continuación, te explicamos los más habituales:
Fugas o goteos
Suelen deberse a tubos deteriorados, soldaduras antiguas o juntas envejecidas. Una fuga pequeña puede convertirse en un gran problema si no se detecta a tiempo.
Olor persistente a gasoil
Como decíamos al inicio, es una de las señales más frecuentes. El olor puede deberse a:
- Mala estanqueidad en la tapa
- Fugas invisibles en las conexiones
- Acumulación de gasoil derramado
- Evaporación por presión interna elevada
Formación de bacterias o lodos
Con el tiempo, y especialmente si entra humedad en el depósito, pueden aparecer bacterias que degradan el gasoil y forman lodos que obstruyen los filtros y dañan la caldera. Es más habitual en gasoil B o C mal conservado.
Depósito oxidado (en modelos metálicos)
Sin un buen sistema de drenaje o protección interior, la humedad puede generar óxido. El óxido se mezcla con el gasoil y puede perjudicar el sistema de calefacción.
¿A qué se debe el olor a gasoil y cómo eliminarlo?
Si tienes un depósito de gasoil y empieza a oler, es importante actuar rápido. Aquí tienes algunos consejos para prevenir o neutralizar el olor:
- Buena ventilación: asegúrate de que el local esté ventilado, con corriente de aire natural o mecánica.
- Limpieza periódica: cada 3-5 años conviene limpiar el interior del depósito para eliminar sedimentos o bacterias.
- Revisión de juntas y conexiones: al menos una vez al año, revisa si hay manchas, humedad o pérdidas.
- Absorbentes de olores: existen productos específicos y neutros que ayudan a eliminar olores sin afectar al depósito.
- No llenar al máximo: deja siempre un pequeño margen de aire para evitar sobrepresiones y fugas por la tapa.
¿Cuándo llamar a un profesional?
Debes contactar con un técnico si notas:
- Olor constante a gasoil
- Aumento del consumo sin explicación
- Fugas, manchas o goteos
- Ruidos extraños en la caldera o fallos de encendido
Gasoils La Selva: gasoil para calefacción, agrícola y automoción a domicilio
Un depósito de gasoil es una solución segura y práctica siempre que se mantenga correctamente. Una instalación profesional, el control periódico y estar atentos a señales de fallo marcan la diferencia.
En Gasoils La Selva, además de ofrecerte gasoil a domicilio, te asesoramos para que tu instalación funcione correctamente, sin riesgos ni sorpresas.
¿Tienes dudas sobre el estado de tu depósito? Llámanos o pide asesoramiento sin compromiso.